En ese momento Casa de Galicia rechazó la denuncia del SMU, negando los problemas expuestos. Sin embargo, este año la situación se agravó y el SMU, junto al Núcleo de base, ha seguido de cerca los proyectos de reestructuración de la empresa, habiendo planteado que no es admisible que sean los médicos quienes financien sus problemas de gestión. El SMU siempre dejó claro que hay dos condiciones innegociables para cualquier reestructura:

 

No se acepta rebaja salarial de ningún tipo.

No se acepta pérdida de puestos de trabajo.

 

A pesar de estos planteos y del rechazo de la Asamblea de médicos de Casa de Galicia y del SMU a las iniciativas que la empresa estaba evaluando, se siguió adelante con las mismas y se anunció el inicio de medidas que no cumplen con las condiciones exigidas.

 

La Mesa Ejecutiva del SMU decidió rechazar las medidas anunciadas y exigir la renuncia de las autoridades de la institución.

 

El Presidente del SMU, Dr. Julio Trostchansky, dijo: "Rechazamos las medidas anunciadas por Casa de Galicia ya que no cumplen con nuestras condiciones ni solucionan los problemas de gestión. Exigimos la renuncia de sus autoridades y de la gerencia general ya que no han sabido diseñar un proyecto empresarial sustentable. Vamos a solicitar al Ministerio de Trabajo que convoque en forma urgente a una instancia tripartita".