Harguindeguy: "la alta dedicación” es “clave” para logra estándares de calidad

Una mesa larga y amplia con varias tasas de café encima se destaca en la sala principal del Programa Nacional de Trasplante Hepático que funciona en el Hospital Militar. Da cuenta de algo que luego repite durante la entrevista el cirujano responsable del servicio, Martín Harguindeguy: allí trabaja un equipo grande de profesionales.

En estos días, de hecho, se completó un trasplante de hígado y riñón y alrededor del paciente hubo 60 profesionales trabajando, en las diferentes etapas del proceso por el cual recibió los nuevos órganos.

Harguindeguy es cirujano general pero desde que era residente se interesó por la cirugía hepática y nunca la dejó.

"La cirugía hepática era algo misteriosa, se hacía muy poco, había un poco de miedo a hacer la cirugía hepática porque era muy sangrante, muy riesgosa. Y dentro de eso el trasplante hepático era aún más. En ese momento, como residente del postgrado de cirujano le dije al hoy profesor Canessa ‘vamos a trabajar en el tema trasplante hepático'. Y a partir de ese momento nunca dejé el tema", contó al ser entrevistado por Ser Médico.

Hoy forma parte de un servicio de intervenciones de alta complejidad, que pese al bajo perfil tiene números y estadísticas para demostrar que funciona bien y que ofrece un servicio de calidad.

"La clave fundamental para que funcione es el trabajo en equipo. Estas actividades no se pueden hacer aisladamente. Requieren de un equipo multidisciplinario que interactúe todo el tiempo, que tenga tiempo para pensar en los pacientes, para la discusión clínica, para la visita, que se de tiempo para la toma de decisiones", señaló.

Harguindeguy contó que el equipo tomó para medirse los índices de calidad de España, que consideran de los más exigentes del mundo. Por eso, llevan estadísticas sobre cuánto sangrado debería tener un paciente para que la operación sea de calidad, cuántas intervenciones son correctas, cuánto tiempo de CTI debe tener como máximo, entre otras mediciones.

"Digo con orgullo que estamos debajo de todos los límites que ellos exigen, estamos dentro de los criterios de calidad. Y si nos comparamos con resultados de otros programas estamos mucho mejor aún", señaló Harguindeguy.

Según dijo, sus buenos resultados se explican por "la alta dedicación" de los profesionales. "Me parece que la clave es  no tener el multiempleo, además de la idoneidad de nuestro equipo, que dimos con gente capaz y comprometida", indicó.

El programa forma parte de la Universidad y surgió como una alianza entre el Hospital de Clínicas y el Hospital Militar. Desde 2009 realizaron 82 trasplantes y además, hacen una o dos cirugías hepáticas por semana.

En el futuro, Harguindeguy contó que el programa tiene varios desafíos. Uno de ellos es el de ampliar su trabajo a trasplante hepático pediátrico y, asociado a eso, comenzar a hacer trasplantes con donantes vivos para el caso de los niños. 

viernes de 24 de enero de 2014